martes, julio 21, 2015

Kaplan y mi Padre

DESDE EL SEXTO SOL
SOCIALES
EL SOL DE MÉXICO

Todos estamos atarantados por “la Fuga del Siglo”, pero mejor les hablaré de la que, siendo una niña, golpeó a mi familia y nos hizo sentir mucha desesperación: la fuga de David Kaplan, mi padre Alberto, era su abogado.

Kaplan, adinerado empresario neoyorkino purgaba una condena de 28 años en el penal varonil de Santa Martha Acatitla, acusado de homicidio.
Escuchaba su apellido en las conversaciones familiares aburridas y optaba por ver la televisión, ya saben era lo único que existía en ese mundo desconectado y antiguo comparado con los recientes años tecnológicos.

Pero él, realizó la fuga más espectacular en un helicóptero que aterrizó en los patios del reclusorio, con alarmas desconectadas y guardias que portaban pistolas sin balas y ante la sorpresa de que se pensó que era un funcionario del gobierno que hacia una visita.

La confusión permitió el Gran Escape, nadie intentó disparar y no tenían con qué pues el presupuesto del penal no había contemplado la adquisición de balas, pero se suponía que no era del conocimiento de los reos.
Kaplan, acusado de asesinar a su socio Louis Melchor Vidal, en la ciudad de México, había caído en una profunda depresión que lo llevó al alcoholismo y seguía defendiendo su inocencia.
Se fugó en una aeronave azul pintada como si pareciera oficial y a través de una escalera que le fue lanzada por Carlos Contreras, su cómplice.
Su hermana, Judy Kaplan financió la compra del helicóptero Bell 47 que fue piloteado por el ex combatiente de Vietnam, Roger Guy Hersner y acondicionado para quitarle peso y que lo pudiera sobrevolar sobre cualquier obstáculo de las casas, árboles y la altura del penal.
Kaplan se fuga y mi Papá fue amenazado tanto de muerte como de cárcel.
Era una niña y nunca olvidaré a Kaplán, me regaló días de horror, de tristeza y desesperación hasta que mi Padre fue absuelto de cargos.
Perdió mucho dinero, dejó de litigar por un tiempo.
En un mundo desconectado, Kaplan pasó al olvido en las noticias y en nuestras vidas.
Se supo que terminó sus días en una Isla, nunca nos interesó volver a saber de él.
@RocíoSesma

Soldesoles,blogspot.com

martes, julio 07, 2015

GRACIAS JACOBO ZABLUDOVZKY

DESDE EL SEXTO SOL
SOCIALES
EL SOL DE MÉXICO


                                                      ROCÍO   SESMA   VERDE
Siendo una persona joven, al hablar de Jacobo Zabludovzky, es remontar a los jóvenes al telex, a la televisión en blanco y negro, al México de calles calladas, demasiado apacibles, a ese país que no daba noticias, te regalaba la sonrisa de sus días, para salir a atrapar todos los sueños.

México te ofrecía caminarlo a todas horas, salir a tomar el café, ir a los grandes cabarets, andar por todos lados en una tranquilidad que solo te alentaba al estudio, la profesión, el trabajo, cuidar de la familia y hacer grandes fiestas de bohemias con los amigos.
Era muy chiquita y la única música que se oía en la televisión era la de Agustín Lara, así que preferí escuchar las noticias y me encantaba ver a ese Señor Rubio de gran seriedad y especial sonrisa, me inspiró y decidí ser Periodista.

Egresada de la Escuela “Carlos Septién García” combiné el estudio con mis inicios como reportera cubriendo la Cámara de Diputados y así empecé a tener amigos y compañeros del periodismo, muchos aún continúan en el oficio, otros se han retirado, otros han fallecido.

Muchos de los que aún seguimos ejerciendo el periodismo, de todas las edades, fuimos, al lado de Jacobo, los inmigrantes a un nuevo mundo tecnológico en los medios y dejamos atrás el viejo teléfono, el telex, el fax, pero fuimos quienes en un mundo desconectado, nunca perdimos la noticia, nos llevamos la de las ocho columnas, hicimos grandes entrevistas, muchos escribimos libros y nos diversificamos hacia otras áreas de lucha y escritura.

Zabludovzky era el Maestro, el periodista más famoso y reconocido por sus grandes crónicas y entrevistas a nivel mundial y tuve la suerte de conocerlo cuando tenía 18 años.
Mi amiga, la periodista Cyntia Lara, de Televisa, me lo presentó y  él, en instantáneo, me hizo un regalo muy especial, me saludó con suma amabilidad y me hizo su invitada a acompañarlo durante toda la transmisión de su noticiario 24 HORAS en vivo, fue para mi una deferencia que nunca olvidaré, pues en los comerciales charlaba conmigo, éramos solo él y yo y los técnicos en el foro y no podía creer que el hombre que tanto admiraba, me tratara de forma tan especial.

Surgió una amistad y siempre, en diversos momentos de nuestras vidas, al encontrarnos, nos dimos un gran Abrazo y sonrisas.

Nunca le pedí trabajo, hice mis propios caminos, inspirada por él, por esa fuerza y respeto tan grande que me infundió esa noche especial en donde además me obsequió el libro “El Laberinto de la Soledad” de Octavio Paz.

Fue el mejor, el más grande periodista mexicano de hazañas insuperables y como persona, superior, en los detalles, los afectos, la sencillez para ofrecer lo mejor de él, a los demás.
Lo despido con aplausos Don Jacobo Zabludowsky, Gracias por ser una parte tan importante de mi vida. Lo llevo en mi corazón.
@RocíoSesma

soldesoles.blogspot.com